¿Cómo darse cuenta de si una persona inteligente está llena de felicidad? Seguramente si uno sale a preguntar eso a la calle, se encontrará con respuestas de lo más variadas y diversas. Cada persona puede tener una percepción particular de acuerdo a su historia de vida y las personas de su entorno. Pero también los científicos pueden brindar una opinión más fundamentada a través de estudios de los hábitos de estas personas.
Ser inteligente es un concepto subjetivo, tan variable como las personas mismas. Sin embargo, un estudio de un experto en inteligencia emocional se ha aventurado a dar su opinión sobre las costumbres que utilizan para ser felices las personas que se destacan por su intelecto. Y los especialistas brindaron una respuesta que se viralizó rápidamente y puede ayudar a las personas a encasillar a los intelectuales.
Noticias RelacionadasEl reconocido psicólogo Travis Bradberry, las personas felices y emocionalmente inteligentes comparten ciertos patrones de comportamiento que contribuyen a su bienestar. Uno de los hábitos más destacados es su enfoque en lo que está bajo su control. En lugar de perder energía preocupándose por circunstancias externas, canalizan sus esfuerzos hacia aquello que pueden cambiar. Gracias a su comprensión emocional, saben cuándo vale la pena involucrarse en un conflicto y cuándo es más beneficioso mantener la distancia.
Otro aspecto fundamental en la vida de las personas felices e inteligentes es el descanso. Travis Bradberry subraya la importancia de dormir lo suficiente para rendir al máximo durante el día y tener una mayor capacidad para manejar las emociones. Un sueño reparador es como recargar las baterías del cuerpo y la mente, permitiendo afrontar los desafíos con mayor claridad y energía.
Noticias RelacionadasAdemás del descanso, las personas emocionalmente inteligentes suelen ser fieles a sus valores personales. Vivir de acuerdo con sus principios les brinda un sentido de propósito y evita el arrepentimiento. Por otro lado, la actividad física, aunque sea en pequeñas dosis, tiene un impacto significativo en el estado de ánimo y el bienestar general. El ejercicio no solo fortalece el cuerpo, sino que también libera endorfinas, las hormonas de la felicidad.